Terapias de relajacion y meditación: Flotarios
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Al sur de la ciudad de México existe un lugar donde uno puede acudir a recibir diferentes tipos de terapias alternativas y talleres, pero lo que me trajo aquí es una terapia creada en los años 50s, por un Doctor llamado John Lilly, en sus experimentos el aislaba a la persona en una cabina con 30 cm de agua saturada en sales, esto para permitir la flotación y con una temperatura ambiente de alrededor de 36-37 grados centígrados (la temperatura corporal promedio) con la intención de darles un descanso a todos nuestros sentidos, en especial al tacto que es uno de los más difíciles de aislar, se estima que el 90% de la actividad del sistema nervioso está encaminada a lidiar con la gravedad, al quitar este factor le permitimos a nuestro sistema nervioso descansar de manera más profunda. .
Una hora en un flotario equivale a ocho horas de sueño profundo, algo que requerimos cada vez más ante esta realidad saturada de estímulos.
La primera vez que supe sobre los flotarios fue en un capítulo de los Simpson, donde Lisa y Homero entran a uno, Lisa entra a una meditación muy profunda mientras que Homero casi se vuelve loco ante la privación de los estímulos, en la ciudad de México no hay muchos lugares donde tengan estas instalaciones y después de investigar a fondo me recomendaron un centro al sur de la ciudad llamado Grupo Mathesis y cuya sesión tenía un costo de $550 pesos. Mi cita era a las ocho de la noche, el lugar se encuentra en un barrio residencial llamado Coyoacán, famoso por sus calles empedradas y casas coloniales, llegue una bella casa atendida por una mujer que emanaba paz y salud por todos sus poros, me explico que la sesión tenía una duración aproximadamente de una hora, que tenía que entrar desnudo, me dieron un cojín inflable para el cuello, ya que inconscientemente a las personas les cuesta trabajo soltar su cabeza en el agua, a pesar de que esta iba a flotar de manera automática por la sal; unos tapones de oídos y me indicaron que los primeros 15 minutos iba a sonar una música, después me quedaría en silencio y los últimos 10 minutos volvería a sonar la música para indicarme que se acercaba el final de la sesión.
La cámara era bastante grande, lo suficiente como para estirarme por completo y no tocar los bordes de la misma, me recosté en el agua sin el cojín, pero no podía soltar del todo el cuello, así que use el cojín, cuando doy terapias y manipulo el cuello, me doy cuenta fácilmente a quien le cuesta trabajo soltar las cosas, eso se refleja cuando les pido que suelten su cuello pero de manera inconsciente lo activan, por lo visto a mí también me costaba hacerlo, rato después que estaba más relajado quite el cojín y ya no me represento problema estar así.

Una de las sensaciones que experimente fue sentirme como en animación suspendida, alguna vez han visto en diversas películas de ciencia ficción a humanos flotando en tubos con cierto líquido, así me sentía debido a que la temperatura del agua era la misma que la del ambiente y con la ayuda de la humedad del medio, llego un momento que la sensación de ambos medios (aire y agua) se volvieron uno mismo, como estar en el vientre materno, no es que recuerde la sensación (conscientemente), pero sin duda era una sensación de estar flotando en la nada, no era suave ni dura, sin estímulos sonoros o visuales me dispuse a meditar pero le agregue mantras, eso tuvo un efecto espectacular, porque la vibración natural que genera un mantra en el cuerpo, que es parte de su efecto terapéutico, el estar recostado en agua se intensifico ya que el sonido se potenciaban con la resonancia del agua, fue algo espectacular.

Sali muy relajado y feliz de la cabina agradeciéndole a la señora que atendía el lugar por la experiencia, ella me comento que venían muchas personas referidas por psicólogos, pacientes que requerían aprender a soltar, personas apegadas a diferentes cosas y que por lo mismo generaban diferentes grados de ansiedad, aquí no solo se relajaban si no que aprendían a soltar desde la parte física y que ella tomaba uno o dos a la semana. Eso explicaba esa apariencia tan sana y llena de paz que tenía esta mujer.
Les recomiendo ampliamente experimentarlo, darse un tiempo para ustedes y aprender a soltar.
Grupo Mathesis

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